Prolongo mi despedida al sol y al mar,
a la inexistencia de horarios y normas.
Trato de prolongar el ser yo,
de disfrutar mi libertad...
El vuelo del ave finaliza
y al nido ha de retornar
transformar la esclavitud
en una larga pista de despegue
hacia la eterna libertad.
Tomar de cada día la fuerza
necesaria y suficiente para continuar.
Llegará de nuevo ese tiempo de disfrute,
carente de prisas, marcajes y ataduras.
Y mientras tanto, dejará su mente volar.
This entry was posted
on 21:13
and is filed under
PENSAMIENTOS
.
You can leave a response
and follow any responses to this entry through the
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.
1 comentarios